En el últim post partíamos de una frase bastante utilizada, el pueblo tiene derecho a decidir, como un argumento a favor del referendum. Pero no necesariamente ha de ser así. Los que frecuentamos este blog también formamos parte del pueblo vasco, y ejercemos nuestro derecho de decisión; solo que en una dirección diferente. Nuestra decisión es que no queremos referendum.
El pueblo vasco, como todo cuerpo social, se compone de una multitud de colectivos, comunes en algunos rasgos y diferentes en otros. El conjunto de ciudadanos vascos habla dos idiomas diferentes, pertenecen a clases sociales y económicas diferentes, son del Athetic, de la Real o no les gusta el futbol; sus familias llevan generaciones en Euskadi o llegaron en los 50, 60 o 70; votan al PNV, PP, PSE, etc.. o no votan; son del botxo o giputxis; son trabajadores sindicados o directores de empresa; y así sucesivamente. De rasgos diferentes, surgen voluntades e intereses diferentes.
Así pasa con el tema del referendum. Una parte de los ciudadanos vascos está a favor y otra en contra. Por tanto, es falso el argumento del pueblo vasco como una única voluntad (en favor del referendum, lógicamente) que se encuentra sojuzgada desde Madrid. Hay opiniones diferentes entre los ciudadanos vascos, y debemos buscar un punto de acuerdo. A no ser que alguien entienda un pueblo como un colectivo homogeneo por definición, pero de eso hablaremos en el próximo post.
Dejemonos de romanticismo, pues, que ya somos adultos. El tema del referendum es un tema sobre el cual debemos argumentar, negociar y encontrar un consenso. Llegados a este punto, la opinión de este blog es que en Euskadi hay una serie de cosas que nos hacen comunes, tantas como nos separan. El referendum y su proyecto político, en vez de reforzar aquello que nos cohesiona, que nos mantiene unidos; vendrá a potenciar las diferencias, a hurgar en las grietas, a quebrar lo que ahora si es un pueblo, con sus diferencias internas. Es por eso que estamos en contra de su celebración.
Todos somos vascos, pero no todos tenemos que ser del Athletic, eskerrik asko baino ez !! ;)
El pueblo vasco, como todo cuerpo social, se compone de una multitud de colectivos, comunes en algunos rasgos y diferentes en otros. El conjunto de ciudadanos vascos habla dos idiomas diferentes, pertenecen a clases sociales y económicas diferentes, son del Athetic, de la Real o no les gusta el futbol; sus familias llevan generaciones en Euskadi o llegaron en los 50, 60 o 70; votan al PNV, PP, PSE, etc.. o no votan; son del botxo o giputxis; son trabajadores sindicados o directores de empresa; y así sucesivamente. De rasgos diferentes, surgen voluntades e intereses diferentes.
Así pasa con el tema del referendum. Una parte de los ciudadanos vascos está a favor y otra en contra. Por tanto, es falso el argumento del pueblo vasco como una única voluntad (en favor del referendum, lógicamente) que se encuentra sojuzgada desde Madrid. Hay opiniones diferentes entre los ciudadanos vascos, y debemos buscar un punto de acuerdo. A no ser que alguien entienda un pueblo como un colectivo homogeneo por definición, pero de eso hablaremos en el próximo post.
Dejemonos de romanticismo, pues, que ya somos adultos. El tema del referendum es un tema sobre el cual debemos argumentar, negociar y encontrar un consenso. Llegados a este punto, la opinión de este blog es que en Euskadi hay una serie de cosas que nos hacen comunes, tantas como nos separan. El referendum y su proyecto político, en vez de reforzar aquello que nos cohesiona, que nos mantiene unidos; vendrá a potenciar las diferencias, a hurgar en las grietas, a quebrar lo que ahora si es un pueblo, con sus diferencias internas. Es por eso que estamos en contra de su celebración.
Todos somos vascos, pero no todos tenemos que ser del Athletic, eskerrik asko baino ez !! ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario